Editorial Magdalena

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El Parque Nacional Natural Tayrona es conocido como sitio para la interacción con la naturaleza, pero también es el refugio para aquellos quienes desean disfrutar las mejores playas que hay en Colombia.


Acorde con los gustos de las nuevas generaciones se viene imponiendo una modalidad del turismo de aventura: el trekking o caminata por ruta. Los espectaculares paisajes de área protegida y la historia que esconden los senderos que recorrieron sus antiguos habitantes, sumado a la diversidad de fauna y flora que rodean los caminos, hace de esta actividad un plan diferente y divertido para tenerlo en cuenta cuando lo visiten.

Aunque el parque se encuentra interconectado por una serie de caminos nuevos y  ancestrales, no todos están habilitados para el uso turístico, es por ello que en el inicio de ellos existen los mapas de los caminos que indican cuál tomar y qué encontrarán en su recorrido.

Antes de partir

Las indicaciones de rigor: buena hidratación, ropa cómoda, al igual que el calzado; primordial el uso de gorra y protector solar, y en caso de estar en temporada húmeda loción anti- mosquitos.

Los senderos presentan una dificultad baja por lo que pueden ser atravesados por visitantes de cualquier tipo, desde jóvenes aventureros, hasta mayores adultos en busca de esparcimiento.   Están divididos por las rutas A, B y C. La ruta A posee una longitud de 1.400 metros, llega a las nueve estaciones y su recorrido se hace en aproximadamente 60 minutos; la ruta B posee dos estaciones y tiene una extensión de 900 metros, llevando un tiempo de recorrido de 45 minutos; en la C se prolonga en un espacio de 600 metros, con tres estaciones y unos 30 minutos se camino.

¿Qué veremos?

El Sendero interpretativo nueve piedras, son una serie de caminos que atraviesan una parte de las 19 mil hectáreas del PNN Tayrona están divididos en nueve estaciones, según la cosmogonía de los indígenas tayronas, cada una de ellas simbolizada por huevos que representan los planetas, con el cual las culturas ancestrales que habitaban utilizaban cuentas de cuarzo.  En medio de ellos orificios que al mirar a través de ellos conducen a otros mundos, tal como lo veían nuestros ‘Hermanos mayores’.

El recorrido puede hacerse a cualquier hora, siempre y cuando sea antes de las 4:00 p.m para evitar inconveniente con personas que se pierdan en los caminos por la llegada de la oscuridad en el área.

Al empezar un gran aviso de madera explica con un gráfico cuales caminos tomar y lo que puede encontrar el caminante, entre miradores, puentes, playas y lomas, son algunas de las opciones que aparecen en el mapa tallado a la entrada del sendero.

Si toman la ruta A, les darán la bienvenida  grandes rocas que se han mantenido por miles de años y que con una pequeña gruta los conducirán a un mundo donde la naturaleza está en cada punto de su mirada. En la ruta B una frase traducida en cinco idiomas advierte la presencia del caimán aguja, famoso reptil que no solo habita el área lagunar, sino que llega hasta el mar, llegando a nadar de playa en playa.

Mientras mueves la vista de un lado para otro, de arriba a otro, exuberantes árboles que se estremecen con la tenue brisa marina y una  que otra ave parada de sus ramas, hacen de la caminata entretenida. Pero no solo estos seres voladores hacen un exótico trekking, felinos, ñeques, saínos, monos maiceros y aulladores, así como pequeños reptiles como iguanas y lobos polleros son avistados en las estrechas trochas de la reserva natural.

Los miradores divisan las distintas playas como Arrecifes y Cañaveral, quedarse un rato para admirar la magia de la naturaleza y a la vez descansar en los kioscos disponibles relaja hasta el más ansioso aventurero.

El recorrido concluye en el punto de partida, después de subir cerros, pasar por encima de lagos, los viajeros vuelven al punto de inicio de la aventura.

Ubicación

Si tomas la ruta hacia la playa de Cañaveral y pasas sobre el puente que copnduce hacia ella, déjate sorprender por los cangrejos azules, animales que en las mañanas apenas asoman su cuerpo del tamaño de un puño.

Precios ingreso por persona al PNN Tayrona (2018)

Menores de 25 años:

Temporada baja - $11.500

Temporada alta - $13.500

Mayores de 25

Temporada baja - $18.500

Temporada alta - $23.000

Extranjeros

Temporada baja - $44.500

Temporada alta - $54.500

Cobro por vehículo:

Automóvil - $13.500

Colectivo – $34.500

Bus, buseta – $72.500

Moto - $9.500

Parqueadero - $13.000/día

Trayecto Santa Marta – PNN Tayrona

Tiempo de recorrido – 40 min. aprox.

Precios transporte:

Bus urbano -  $7.000 tomado desde el sector del Mercado Público (calle 11 con carrera 11)

Taxi: desde cualquier punto de Santa Marta - $80.000

Horario de ingreso

La entrada es de 8:00 a.m. a 5:00 p.m: Excepto las personas alojadas en el sector de Arrecifes que deben ingresar máximo a las 4:00 p.m.

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